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De Wikipedia, la enciclopedia libre

Un vagón colorido en el campo.

Una coproducción es una alianza estratégica entre dos o más productoras diferentes con el fin de producir películas, producir televisión, desarrollar videojuegos, y otros detalles audiovisuales. En el caso de una coproducción internacional, las productoras de diferentes países (normalmente dos o tres) trabajan juntas.[1][2]

La coproducción también se refiere a la forma en que los usuarios producen los servicios, en parte o en su totalidad, y la distribución en el manejo del mismo.

Historia y beneficios

El periodista Mark Lawson identificó el primer uso del término, en el contexto de la producción radiofónica,[3]​ con el programa Children Calling Home, presentado en colaboración entre la CBC de Canadá, NBC de Estados Unidos y la BBC de Reino Unido, emitido simultáneamente en las tres naciones, realizado por primera vez en diciembre de 1940.[4]

Después de la Segunda Guerra Mundial, la aplicación del Plan Marshall cohibió a las compañías cinematográficas estadounidenses de sacar las ganancias de sus películas en forma de divisas fuera de los países europeos. Como resultado, varias compañías cinematográficas abrieron estudios y productoras en países como el Reino Unido e Italia para utilizar sus "fondos congelados".

Para usar estas ganancias en Inglaterra, las compañías cinematográficas establecerían compañías de producción utilizando la cantidad requerida de técnicos y actores británicos para calificarlas de producciones británicas y así poder beneficiarse de la tasa Eady.

Al mismo tiempo, los ciudadanos estadounidenses que trabajasen en el exterior durante 510 días en un periodo de 18 meses no tendrían que pagar impuestos por sus ingresos al Servicio de Impuestos Internos. Aunque este plan se creó para ayudar a los trabajadores humanitarios estadounidenses que reconstruían las naciones destruidas en la Segunda Guerra Mundial, los agentes descubrieron que los actores, directores y guionistas de Hollywood podían acogerse a la exención fiscal trabajando fuera de Estados Unidos durante el mismo periodo.[5]

La coproducción cinematográfica internacional era muy común en los años 50, 60 y 70 entre las productoras italianas, españolas y francesas, como ejemplifica el hecho de que la mayoría de los spaghetti-western y las películas Péplum (espada y sandalia) fueran coproducciones hispano-italianas, normalmente dirigidas por un italiano, interpretadas al cincuenta por ciento por actores españoles e italianos y rodadas en paisajes del sur de España. Debido a la popularidad mundial de las estrellas de Hollywood, servirían para garantizar una audiencia respetable en todo el mundo, además de Estados Unidos. Los costes de producción relativamente bajos y el alto rendimiento en taquilla de estas películas llevaron a menudo a la inversión directa de Hollywood a los estudios y productores no estadounidenses como Dino De Laurentiis. Un ejemplo de estas coproducciones paneuropeas fue La isla del tesoro (1972), una película británico-franco-alemana-italiano-española, protagonizada por el estadounidense Orson Welles.

Para que una película fuera considerada italiana, el largometraje necesitaba un director o camarógrafo italiano, además de al menos dos actores destacados italianos y un laboratorio cinematográfico italiano para procesar la película.[6]​ El actor y director Mel Welles menciona que en los años sesenta y setenta el gobierno español concedía a los productores fondos en función del presupuesto de la película, mientras que Italia lo hacía en función de los resultados de taquilla de la película, sin embargo, el gobierno podía interferir con la producción, si así lo decidieran.[7]

Las primeras naciones europeas en firmar un acuerdo de coproducción cinematográfica fueron Francia e Italia en 1949. Entre 1949 y 1964 se coprodujeron alrededor de 711 películas aproximadamente entre ambas naciones.[8]

Debido al costo de la realización cinematográfica, muchas películas realizadas fuera de los Estados Unidos son coproducciones internacionales. Por ejemplo, Amélie está ambientada en Francia y está protagonizada por actores franceses, pero muchas escenas se rodaron en un estudio de cine alemán y el trabajo de posproducción estuvo a cargo de una compañía cinematográfica alemana.[9]​ Las coproducciones internacionales pueden permitir consigo el ingreso a nuevos mercados para películas y programas de televisión y pueden aumentar la producción de producciones de alta calidad mediante el reparto de inversiones de capital.[10]

Las coproducciones oficiales son posibles gracias a acuerdos entre países, con el motivo de alcanzar objetivos económicos, culturales y diplomáticos. Para los cineastas, el principal atractivo de una coproducción por tratado es que califica como una producción nacional en cada uno de los países socios y puede acceder a los beneficios que están disponibles para la industria cinematográfica y televisiva local en cada país. Los beneficios pueden incluir asistencia financiera del gobierno, concesiones fiscales e inclusión en las cuotas de transmisión de televisión nacional. Las coproducciones internacionales también se producen fuera del marco de las coproducciones oficiales, por ejemplo con países que no tienen un acuerdo en vigor o con proyectos que no satisfacen los criterios oficiales de coproducción.

De acuerdo con el director de diálogos, Mickey Knox, recordó que para atraer dólares estadounidenses y libras esterlinas, muchos países detrás de la antigua Cortina de Hierro ofrecieron a los productores tratos lucrativos. A cambio de una parte de los beneficios o de un pago directo, el país anfitrión se hacía cargo de la mayor parte de los gastos locales, y la película solía acreditarse como coproducción.[11]

En muchos casos, las coproducciones son una respuesta a los desafíos de la internacionalización de países con pequeños sectores de producción, ya que buscan mantener una industria de producción viable y producir contenido culturalmente específico para audiencias nacionales. Sin embargo, estos objetivos duales también producen tensiones dentro de los sectores del cine y la televisión nacionales. Aunque un acuerdo de coproducción puede poner a disposición más recursos, una producción internacional corre el riesgo de ser menos relevante para su público objetivo que las producciones puramente locales.

Clasificaciones de coproducción

Renaud y Litman desarrollaron los términos "estrategia de coproducción" y "coproducción internacional". El primero se basa en la experiencia estadounidense de finales de los 70 y principios de los 80, cuando sus empresas cinematográficas habían reducido al mínimo la aportación extranjera y preferían la producción propia o la coproducción de películas con empresas nacionales. En este caso, el término "coproducción internacional" se utiliza para destacar el hecho de que estas empresas estadounidenses han trabajado con empresas extranjeras como forma de satisfacer necesidades específicas.[12]

Baltruschat introduce los conceptos de coproducciones “oficiales” y “no oficiales” que pueden distinguirse según exista o no un acuerdo intergubernamental formal.[13]

Costes de la coproducción internacional

El debate sobre las coproducciones internacionales se centra en la posibilidad de que las producciones tengan poca especificidad cultural en cualquiera de sus países de origen. La internacionalización conlleva tensiones en términos de costes, beneficios y oportunidades. Ante tales retos, los productores locales necesitan aprender cómo internacionalizar la producción local de cine y televisión para conservar y, con suerte, aumentar las cuotas de mercado; y cómo desarrollar nuevos modelos de financiación que combinen fuentes tanto locales como extranjeras.[14]​ Un enfoque ha sido conciliar esta tensión creando "producción local con una orientación internacional explícita".[15]​ Pero no todos están de acuerdo en que este es el mejor enfoque. Por ejemplo, la idea de que Australia debería producir una programación más "desterritorializada", como la fantasía y la ciencia ficción, ha suscitado inquietud en algunos sectores de la industria.

Referencias

  1. «Acuerdo de coproducción cinematográfica y audiovisual entre la República Argentina y el Reino de España» (PDF). noviembre de 2018. pp. INCAA. Consultado el 22 de abril de 2023. 
  2. «Reglamento del acuerdo Iberoamericano de coproducción cinematografica» (PDF). programaibermedia.com. 7 de noviembre de 2007. Consultado el 22 de abril de 2023. 
  3. Lawson, Mark (27 de septiembre de 2022). «A commie witch-hunt, a live abdication and a military invasion of sport: 100 years of the BBC, part two». The Guardian (en inglés británico). Consultado el 30 de septiembre de 2022. 
  4. «Children Calling Home». 899 (en inglés británico). The Radio Times. p. 20. Consultado el 22 de abril de 2023. 
  5. «309 F.2d 51». Public.Resource.Org (en inglés estadounidense). 22 de octubre de 1962. Archivado desde el original el 14 de mayo de 2010. Consultado el 22 de abril de 2023. 
  6. Pink, Sidney So You Want to Make Movies: My Life as an Independent Film Producer Pineapple Press; 1989
  7. p.274 Paul, Louis Mel Welles Interview Tales from the Cult Film Trenches: Interviews with 36 Actors from Horror, Science Fiction and Exploitation Cinema McFarland, 06/09/2007
  8. p. 55 Bergfelder, Tim International Adventures: German Popular Cinema and European Co-productions in the 1960s Berghahn Books, 01/01/2005
  9. Jean-Pierre Jeunet, director's commentary on Amelie DVD.
  10. DCITA (Department of Communications, Information Technology and the Arts) in collaboration with the AFC (Australian Film Commission). 2001. Review of the Australian Official Coproduction Program.
  11. p.283 Knox, Mickey The Good, the Bad, and the Dolce Vita 2004 Nation Books
  12. Renaud, J.L. and Litman, B.R. 1985. “Changing Dynamics of the Overseas Marketplace for TV Programm
  13. Baltruschat, D. 2013. “Co-productions, Global Markets and New Media Ecologies.” In Transnational Cinema in Europe, edited by M. Palacio, and J. Türschmann, 11–23. Vienna: LIT.
  14. O'Regan, Tom and Susan Ward. 2006. “Experimenting with the Local and Transnational: Television Drama Production on the Gold Coast." Continuum: Journal of Media & Cultural Studies, 20(1): 17.
  15. O'Regan, Tom and Susan Ward. 2006. "Experimenting with the Local and Transnational: Television Drama Production on the Gold Coast." Continuum: Journal of Media & Cultural Studies, 20(1): 17.
Esta página se editó por última vez el 16 mar 2024 a las 12:59.
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